Polución nocturna ¿cómo enfrentarnos a ella?

Polución nocturna ¿cómo enfrentarnos a ella?

Los sueños son ese mundo donde la razón se escapa y nos quedamos frente a frente con nuestros pensamientos más locos, prohibidos y especiales. Muchos especialistas piensan, como Freud, que durante el estado de sueño nuestro inconsciente libera todas esas ideas y pensamientos que tenemos guardados bajo llave en el lugar más recóndito de nuestra mente. Durante la vigilia, la parte consciente mantiene alejados esos pensamientos de nuestro foco, pero cuando esa parte consciente se relaja, durante el sueño, todo vuelve a salir a la luz. Por eso tenemos sueños tan locos y extravagantes, pesadillas terroríficas y por supuesto, también sueños húmedos. Seguro que tú también has tenido esa experiencia, al menos una vez en tu vida, y es que el ser humano es sexual, por muchos tabúes que se ponga, y eso también aparece en las ensoñaciones.

Los sueños húmedos no tienen por qué ser algo malo. De hecho, la mayoría de ellos suelen ser bastante agradables, porque los disfrutamos como si fueran reales… si nos acordamos de ellos. En muchas ocasiones ni siquiera logramos recordar lo que hemos soñado, porque sencillamente no nos hemos despertado en el transcurso del sueño, para tener conciencia del mismo. A veces tenemos sueños húmedos y solo lo sabemos por las dichosas poluciones nocturnas que aparecen al amanecer, rastro inequívoco de que lo hemos pasado muy bien durante nuestro sueño. Sin embargo, para algunos esas poluciones pueden llegar a ser un problema, sobre todo si ocurren de forma constante, porque al fin y al cabo son incontrolables… ¿O tal vez no? En este artículo vamos a estudiar más a fondo este tema tan controvertido que para muchos sigue siendo un gran tabú.

Qué es la polución nocturna

La polución nocturna, conocida coloquialmente también como sueño húmedo, es la eyaculación que se produce de forma involuntaria durante el estado de sueño, mientras la persona está durmiendo. Es mucho más común en hombres, que suelen tenerlas al final de la adolescencia, aunque también se pueden dar en varones adultos. La polución nocturna tiene ante todo carácter involuntario, y en muchas ocasiones los hombres ni siquiera se dan cuenta de que han eyaculado hasta despertarse, cuando el semen está ya seco. Este tipo de poluciones pueden ir relacionadas con sueños eróticos o producirse también de manera espontánea, sin que haya ningún tipo de estímulo sensorial, ni siquiera onírico.

Causas de polución nocturna

Los expertos entienden que este tipo de eyaculaciones involuntarias son producto de los cambios hormonales en nuestro cuerpo. Es por eso que la mayoría de ellas se dan en la adolescencia avanzada o juventud. Muchos creen que las poluciones nocturnas están relacionadas con sueños eróticos, pero no tiene porqué ser así. Es más, la mayoría de estas poluciones se producen de manera natural, normalmente por un estado de cambio hormonal en nuestro cuerpo, y no por tener sueños subidos de tono. También se pueden tener estos sueños sin que eso devenga en una polución nocturna, aunque es habitual que el chico se despierte con una erección, que también ha podido ser producida por el propio movimiento del cuerpo en las fases primeras del sueño, antes de caer en el sueño REM. No se trata de un problema grave, aunque puede serlo si lo tenemos de forma constante, ya que es bastante molesto.

¿Le ocurre a las mujeres?

Hasta ahora hemos podido comprobar que este tipo de casos se dan en hombres, normalmente jóvenes y adolescentes, pero, ¿sufren también las mujeres poluciones nocturnas? Pues efectivamente, aunque la gran mayoría de los afectados son varones, también hay muchas mujeres que, sugestionadas por algún sueño erótico o de forma totalmente natural, han podido comprobar al despertar que durante el sueño habían producido fluidos vaginales. Esas secreciones no tienen que estar relacionadas directamente con un orgasmo, pero es cierto que en muchas ocasiones, y esto sí pasa con las mujeres, ellas se despiertan al tener esa polución nocturna, sobre todo en las primeras ocasiones. Sin embargo, no son tan habituales en mujeres como en hombres, ni en intensidad ni en repeticiones.

¿Sucede solo en la adolescencia?

Aunque hemos insistido en que la mayoría de los casos se producen en la adolescencia, es cierto que también hay casos de varones jóvenes e incluso adultos que han tenido este tipo de poluciones nocturnas, normalmente de manera muy esporádica, con más edad. Incluso pasados los 30, se han dado casos de hombres que siguen teniendo poluciones nocturnas, sobre todo aquellos que llevan mucho tiempo sin eyacular, algo que se ha comprobado como uno de los motivos naturales para que este tipo de cosas ocurran. Más sorprendente aún es conocer que, según algunos estudios, casi el 13% de los adolescentes tienen su primera eyaculación a través de una polución nocturna, es decir, de forma totalmente involuntaria. Seguramente ni siquiera sepan lo que ha ocurrido, y eso es algo sorprendente porque nos habla de que cada vez este tipo de poluciones se dan a una edad mucho más temprana.

¿Podemos controlar la polución nocturna?

Una de las cosas que hace que las poluciones nocturnas sean como son es que no hay voluntariedad en ella, es decir, que se producen de forma totalmente ajena a nuestro control o deseo. Al ocurrir durante el sueño, momento en el que estamos fuera de conciencia, sin poder controlar lo que hacemos, estas poluciones se dan de manera fortuita. ¿Es posible entonces controlarlas? Parece que no, y eso puede llegar a ser un problema para aquellos que sufran de ellas constantemente. Sin embargo, es cierto que como ya hemos visto, estas poluciones suelen ser más habituales en aquellos hombres que llevan tiempo sin eyacular. Por tanto, tal vez la única forma de intentar controlar este proceso sea eyaculando, bien en un coito con otra persona o bien a través de la propia masturbación.

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